Opinión: Cicero y Berwyn siguen contando con personas dispuestas a enfrentarse al odio
La Iglesia St. Michael And All Angels Episcopal en Berwyn, que se preparan para ofrecer alojamiento gratis a madres solicitantes de asilo con hijos. La iglesia lleva planeándolo desde noviembre del año pasado y ya ha organizado un grupo de personas que acompañarán a estas familias.
Ilustración por Paintbristle en Instagram
Por Irene Romulo
Muchos de nuestros padres se mudaron por primera vez a Cicero en los años 90, cuando la mayoría de la gente que vivía aquí eran italianos blancos e inmigrantes checos.
Nuestros padres compraron casas, abrieron negocios y se atrevieron a construir un futuro para nosotros, a pesar de enfrentarse a la xenofobia de los dirigentes locales que temían el cambio demográfico.
Los sueños de nuestros padres han hecho posible nuestro futuro. Sin embargo, la historia suele repetirse.
Durante una reunión de la junta municipal realizada el 27 de febrero, el presidente Larry Dominick lanzó una de las mayores diatribas de odio que ha pronunciado en mucho tiempo.
Dominick dijo: “Ahora con todos los inmigrantes ilegales, ya es bastante malo honestamente. No se puede ir a ninguna parte sin que haya gente vendiendo dulces, refrescos o agua ... y ¿qué hacemos, nada? Es desagradable... Mi opinión es enviarlos de vuelta en un cohete”.
Cicero y Berwyn siempre tendrán gente dispuesta a enfrentarse al odio.
Nuestra historia está llena de gente valiente, como nuestros mayores, que se atrevieron a soñar y a crear un futuro diferente. Por eso sé que los últimos desplantes llenos de odio de Dominick no son más que el reflejo de sus miedos y de su creciente desconexión de una comunidad que ya no se parece a él.
Mientras la gente de Centro y Sudamérica se traslada a Cicero y Berwyn, huyendo de la violencia estatal y de las condiciones económicas que Estados Unidos ha contribuido históricamente a crear, estamos siendo testigos de un resurgimiento de la discriminación y la hostilidad que nuestros padres pudieron haber encontrado.
También estamos presenciando una gran movilización de personas y organizaciones que están organizándose para ayudar a los vecinos recién llegados a construirse un hogar aquí.
Esfuerzos de la Iglesia local para ayudar a los inmigrantes
Un grupo es la Iglesia Episcopal de St. Michael y Todos los Ángeles en Berwyn. Están preparando para ofrecer alojamiento gratuito a madres solicitantes de asilo con hijos. La iglesia lleva planeándolo desde noviembre del año pasado y ya ha organizado un grupo de personas que acompañarán a estas familias.
“No podemos darnos el lujo de ver un problema e ignorarlo. Tenemos un mandato claro de Cristo de hacer algo, de servir”, dijo el reverendo Jaime Briceño, que coordina los esfuerzos de la iglesia.
Además de ofrecer vivienda, la iglesia también brindará servicios de salud mental y guardería gratuita. Esperan que las madres también trabajen como voluntarias en la guardería de la iglesia y que, una vez que obtengan su permiso de trabajo, puedan trabajar allí. Sin embargo, el proceso para obtener un permiso de trabajo puede llevar meses o años en algunos casos.
“Como inmigrante, me gustaría que alguien me hubiera dado vivienda gratis”, dijo Briceño. “Eso no ocurrió [pero] no estoy enojado. Eso no me impide hacerlo ahora por otra persona”.
Briceño dijo que es importante que no caigamos en una “mentalidad de escasez”.
Tampoco nos sirve enfrentar a unos grupos contra otros. Vivimos en un país con recursos suficientes para financiar los servicios sociales que toda la gente necesita para vivir. Sin embargo, nuestros dirigentes electos dan prioridad a otras cosas, como la guerra.
Pongamos como ejemplo a Cicero. El 26 de marzo, la junta municipal aprobó el presupuesto para 2024. Los residentes obligaron a la ciudad a tener una audiencia de una hora a pesar de que sólo habían programado 15 minutos para decidir cómo gastar más de $130 millones.
El presupuesto tiene más de $59 millones reservados para los departamentos de policía y bomberos. Sólo $20,000 se destinarán a refugio de emergencia, $127,000 para los servicios para jóvenes y $712,000 para los tan necesarios servicios de salud mental
¿Qué pasaría si invirtiéramos en los servicios que la gente necesita, incluida la preparación para futuras inundaciones, tanto o más de lo que gastamos en sólo dos departamentos?
Saber que la gente de St. Michaels practica sus valores y que otros en Cicero también están reforzando sus esfuerzos me da esperanza.
Los medios de comunicación social amplifican el miedo a la delincuencia con historias. Sin embargo, las historias de personas que están aquí viviendo sus vidas, tratando de sobrevivir por el bien de ellos mismos y sus familias y lo que replican no es digno de darle clic.
Espero que aprendamos a practicar la empatía que muchos de nuestros padres no recibieron. Como dijo Briceño, veremos a nuestros nuevos vecinos como “enriquecedores de nuestra comunidad. [Ellos} aportan sus experiencias de vida, sus sueños y esperanzas. Es enriquecedor... saber que estamos aportando una pequeñísima parte de equidad a nuestro mundo”.
Si desea apoyar los esfuerzos en Berwyn, puede hacer una donación monetaria a la iglesia aquí.
Irene Romulo es directora de desarrollo y participación comunitaria de Cicero Independiente.
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