Los Hispanohablantes Con COVID-19 Quedan en la Oscuridad Sobre Su Cuidado
Ilustración por Hans Yparraguirre, estudante Filipino de Amundsen High School
Por Leslie Hurtado
Comprender los efectos de COVID-19 puede ser un desafío, especialmente cuando los profesionales médicos usan terminología médica compleja.
Pero los pacientes cuyo idioma principal no es el inglés enfrentan barreras adicionales en las habitaciones de los hospitales. Algunos pacientes reciben tratamientos médicos sin comprenderlos completamente, deben navegar comunicaciones complejas a pesar de la falta de interpretación adecuada e interactuar con el personal que carece de sensibilidad cultural, según varias enfermeras y familias que hablaron con Cicero Independiente.
Daniel Ortiz, un enfermero de atención de COVID-19 en el Hospital de la Universidad de Illinois, expresó tristeza porque para algunos pacientes él es el único enfermero bilingüe con quien tienen contacto. Él dice que los pacientes ya están asustados y no tener a alguien que sea bilingüe para explicar el proceso médico puede aumentar esta incomodidad.
"La mayoría de los pacientes hablan español, y la mayoría del personal no habla español," dijo Ortiz. “Incluso con la interpretación adecuada, se pierden muchas cosas durante la interpretación. Es una gran barrera para la salud y la educación del paciente ... en casos de emergencia, realmente se necesita saber lo que el paciente está diciendo."
Las comunidades negras y no-negras Latinx en Chicago y sus alrededores, como Cicero, se han visto desproporcionadamente afectadas por COVID-19. En mayo, la mayoría de los códigos postales de Latinxs, por ejemplo, tuvieron el mayor número creciente de personas que dieron positivo para COVID-19.
Ortiz también está preocupado por el personal médico que no proporciona traductores antes de solicitar a los pacientes de habla hispana el consentimiento informado para recibir plasma donado por personas que tienen anticuerpos del COVID-19, algo que algunos hospitales están utilizando para tratar el COVID-19.
Aunque es raro recibir una reacción negativa a la transfusión de sangre, existe una baja probabilidad de que un paciente contraiga el VIH si se le da una muestra de sangre incorrecta, según Ortiz. Algunas personas también pueden experimentar picazón, erupciones en la piel, aunque es raro, una reacción hemolítica en la que el sistema inmune de una persona ataca la sangre transfundida y libera una sustancia que daña los riñones.
Ortiz explicó que algunos pacientes que no hablan inglés en la unidad del COVID-19 han aceptado la transfusión de sangre sin comprender los efectos negativos de recibir esta transfusión. En algunos casos, Ortiz dijo que a unos pacientes les resultaba difícil entender por qué estaban recibiendo sangre de un donante.
"Entonces, con los productos sanguíneos, hay que tomarlo muy en serio," dijo Ortiz. “Deben de informar [a los pacientes] de los riesgos y beneficios. Y lo que he estado viendo es que los pacientes no tienen suficiente información para realmente dar un consentimiento informado."
Ortiz ha planteado el problema a su gerente, quien le ha recordado al personal la necesidad de llamar a traductores para que los pacientes puedan tomar decisiones informadas sobre las transfusiones de sangre.
Rafah Abuinnab, un representante del Hospital de la Universidad de Illinois dijo que la política del hospital es tener intérpretes disponibles, incluso si un miembro de la familia decide interpretar para un paciente.
"Cada clínica y unidad es responsable cuando programan sus citas con el paciente en programar un intérprete también," dijo Abuinnab.
Intérpretes están disponibles a los pacientes del Hospital de la Universidad de Illinois en la unidad COVID-19 a través de telesalud (teléfono o video). La unidad COVID-19 tiene acceso a 65 tabletas con acceso a 40 idiomas diferentes usando video y 240 idiomas diferentes usando audio. A pesar de esto, Ortiz todavía cree que el personal y los intérpretes no han interpretado adecuadamente a los pacientes.
"El paciente puede ver [al intérprete en la tableta], pero aun así, los pacientes no se sienten cómodos con una persona extraña en un iPad que les habla en español," dijo Ortiz. El describe la interacción como un "desastre completo" mientras las enfermeras intentan comprender la interpretación que proviene del iPad.
Jorge Camacho, un intérprete médico que trabaja en un hospital del área de Chicago, está de acuerdo con Ortiz.
"La telesalud es particularmente desafiante," explicó Camacho. “Debido a que es una interpretación remota por video, no estás allí con el paciente, por lo que pierdes todos los matices y las pistas visuales que de otro modo verías. A veces no puedes escuchar lo que se dice o ellos no pueden escucharte... a veces los pacientes de edad avanzada realmente no pueden relacionarse con la idea de hablar con una computadora, por lo que se sienten realmente alienados."
Para los pacientes que buscan asesoramiento sobre cómo hablar de sus inquietudes al personal médico, Ortiz recomienda que alguien que conozcan ayude a tomar decisiones médicas en su nombre y haga preguntas de lo que podría salir mal durante un procedimiento médico.
Yuri Guzmán, otra enfermera registrada de Cicero, dijo que su hospital incorpora el uso de llamadas de Zoom para que los familiares se conecten directamente con los pacientes y se comuniquen con el personal médico referente a la atención del paciente. Guzmán no quiso nombrar el hospital donde trabaja por motivos de privacidad.
"Creo que la mejor manera de [comunicarse] es a través de Zoom porque las familias pueden hablar directamente con [el paciente]," dijo Guzmán. "Además, si desea hacer preguntas a la enfermera cuando está en la habitación y [la enfermera] no habla español, es realmente difícil porque necesita un traductor, y los traductores no están trabajando en el hospital en este momento."
En el Hospital MacNeal en Berwyn, uno de los hospitales más cercanos para los residentes de Cicero, los familiares que llaman para preguntar sobre un paciente deben seguir las opciones del menú del teléfono que no incluyen las preferencias de idioma. Si un hablante que no habla inglés no selecciona una opción del menú, se le dirige a un operador que generalmente responderá en inglés.
Ernesto Pérez, un residente de Humboldt Park cuya madre de habla hispana contrajo COVID-19 y ahora está en un hospital de rehabilitación en el centro de Chicago, cree que en las áreas más afectadas por el virus, todavía es difícil para las personas entender los métodos de prevención de COVID-19 y cómo el virus está afectando su salud. También dice que su madre tuvo dificultades para comunicarse con el personal médico a pesar de sus constantes intervenciones.
Pérez dijo que el personal del hospital le comunicó que tendría que llamar una vez a la semana usando una computadora portátil para comunicarse con su madre, pero él prefiere usar un iPad para hablar con su madre regularmente, por lo que el personal médico le permitió traer eso.
Como el tutor médico de su madre, Pérez dice que se conecta diariamente al hospital para comunicarse con ella, pero ha habido casos en los que el iPad está desconectado o el personal médico no se comunica con él antes de proceder con los tratamientos médicos.
“Hubo un tiempo en el que hace aproximadamente dos semanas [el personal del hospital] le dio una sobredosis [a mi madre] de un sedante y ella dejó de responder. Y me llamaron como una hora más tarde para informarme lo sucedido,” describió Pérez.
Su madre le ha pedido que la lleve a casa porque no se siente cómoda en el hospital y no puede entender al personal médico.
"Se pone muy ansiosa porque solo hay un miembro del personal que habla español y no están allí todo el tiempo. Hay momentos en que [mi madre] se frustra y llora," dijo Pérez.
“En este momento, ella murmura algunas palabras y no podemos entender lo que está diciendo. Es un poco difícil porque a veces llamo al personal para ver cómo está [mi madre] y me dicen: 'Ah, bien, ella está bien' ... pero luego les pregunto: 'No hablas Español ¿Cómo es que sabes lo que dijo?’”
El hospital donde se encuentra la madre de Perez no respondió a solicitudes para ofrecer comentarios.
Martha Mendoza, residente de Cicero, dijo que a mediados de mayo toda su familia contrajo el virus, excepto ella y su hermana. Según Mendoza, mientras su madre estaba en el hospital, el virus afectó sus riñones. El personal médico le pidió a la madre de Mendoza autorización para la diálisis, pero no pudo comprender lo que el personal le dijo.
"Si [el personal del hospital] usó un traductor, entonces los traductores no hicieron un buen trabajo porque no le explicaron por qué [ella estaba recibiendo diálisis renal] hasta que yo les llamé,” dijo Mendoza.
“Uno de los desafíos que estamos viendo en este momento es que los médicos intentan hablar español sin tener en cuenta a los intérpretes dicen, ‘Sabes, no te necesitamos en este momento, yo puedo continuar’, pero ellos dicen cosas que pueden causar un malentendido," dijo Camacho, un intérprete en la sala de emergencias. Él dice que es común que los proveedores usen su español limitado para comunicar decisiones médicas importantes que dejan a los pacientes confundidos.
La mala comunicación puede crear diferentes problemas en la unidad COVID-19, tal indicado por Camacho, especialmente porque los miembros de la familia no pueden entrar. Dijo que mientras trabajaba en el hospital, algunos miembros del personal médico son culturalmente insensibles a los pacientes.
"Lo que veo es también esta falta de sensibilidad cultural,” dijo Camacho. “A veces los proveedores no conocen ni entienden la cultura. Y a veces estoy seguro, sin que sea intencional por [el personal médico], podrían decir o hacer cosas que se consideran ofensivo.”
Camacho ha tenido que intervenir para aclarar lo que dicen los pacientes al describir el dolor que sienten en ciertas partes del cuerpo o para hacer preguntas.
6 de cada 10 adultos Latinx consideran difícil hablar con un profesional médico, según un estudio del 2018 realizado por el Centro de Investigación de Asuntos Públicos Associated Press-NORC.
"A veces los pacientes no se sienten lo suficientemente seguros como para hacer preguntas específicas sobre COVID," dice Camacho. "[Ellos] se sienten un poco avergonzados de hacer preguntas porque pueden no querer parecer tontos o piensan que van a ser degradados o no los tomarán en serio."
"No está bien que porque no eres nacido aquí o porque no hablas inglés fluido, tu tratamiento médico deba sufrir por eso," dijo Ortiz.
Leslie Hurtado es una periodista con Cicero Independiente quien nos estara informando sobre el COVID-19. Pueden mandarle preguntas o sugerencias a reporter@ciceroindependiente.com.